El objetivo de esta intervención quirúrgica es sustituir el hueso y cartílago dañados por componentes plásticos o cerámicos y componentes metálicos.
La cadera artificial es una articulación esférica compuesta por un vástago femoral con una cabeza (esférica) y un cotilo acetabular.
El vástago se fabrica habitualmente con una aleación de Titanio, lo que garantiza la máxima biocompatibilidad. La cabeza femoral está hecha en metal o cerámica. También el cotilo se fabrica con aleación de Titanio con superficie porosa, lo que garantiza una perfecta integración del hueso. El inserto articular, fabricado en cerámica o polietileno (plástico) asegura una larga vida a la cadera artificial, incluso en personas con actividad intensa.
Después de 70 años de experiencia, la cirugía de sustitución total de la cadera es un procedimiento muy común y seguro para el tratamiento de la artrosis.
Las principales ventajas de la sustitución total de la cadera son:
El dolor se reduce claramente y de una forma muy rápida, terminando por desaparecer en la mayoría de los casos.
Su cadera recuperará con poco esfuerzo casi toda la movilidad que tenía.
Su actividad diaria y vida social no estarán ya limitadas por el dolor y la falta de movilidad.